La Región: El Periódico Icónico del Sur de Madrid que Definió una Era (I)
hace 4 días

Filiberto, fundador y director de La Región, con su esposa y su hija en el jardín de su casa de Getafe.
Publicada en Getafe entre 1913 y 1918, contaba con corresponsales activos en múltiples localidades de la región, siendo Enrique de Lossa de Pinto el más destacado.
En el anterior artículo, abordamos las seis publicaciones de Aranjuez del primer tercio del siglo XX. Ahora, ampliamos nuestra lista de la prensa local con tres publicaciones adicionales: La Región (1913-1918), El Eco de Getafe (1918-1919) y Entre Pinto y Valdemoro (1922-1924).
Iniciamos con La Región, la publicación más influyente en el sur de Madrid hasta los años ochenta del siglo pasado, la cual será objeto de análisis en este y el próximo artículo.
Con una periodicidad quincenal, se emitieron 112 números durante sus casi cinco años de vida, desde noviembre de 1913 hasta agosto de 1918. La hemeroteca del Museo Virtual de Getafe ha recuperado y digitalizado 65 de esos números, disponibles para consulta en: museo.getafe.es/omeka.
La revista se describía en su cabecera como “revista quincenal independiente” y abogaba por los intereses del partido judicial de Getafe, que incluía Pinto y otros 22 municipios del sur de Madrid.
Produciéndose en Getafe, contaba con un equipo de corresponsales en diversas localidades. Entre ellos, Enrique de Lossa de Pinto, el más prolífico, quien a lo largo de casi cinco años cubrió una gran cantidad de noticias políticas, sociales, culturales y económicas de un Pinto de alrededor de 2.500 habitantes, esencialmente agrícola en esa época. Estos escritos constituyen un valioso recurso documental para entender cómo era la vida en este pueblo hace un siglo.
Crítica al caciquismo y la corrupción
La Región se mantuvo fiel a su compromiso con la independencia, ejerciendo un periodismo crítico hacia las injusticias del poder y denunciando la corrupción y el caciquismo. Brindó un fuerte apoyo a los intereses del pueblo, especialmente de los más vulnerables. Cumplió con regularidad su compromiso quincenal durante sus casi cinco años de existencia, en un contexto en que la prensa era generalmente efímera.
Con un enfoque claro y un tono libre, La Región abordó las denuncias sociales y permitió la crítica de sus posturas por parte de las voz locales, contribuyendo a crear un espacio para la pluralidad de opiniones.
Esta publicación también inauguró un nuevo estilo informativo, siendo pionera en reportar sobre el movimiento obrero en la región y las primeras huelgas. “Si el movimiento obrero se une, hará tambalear el caciquismo…” escribieron, expresando la esperanza de que la organización laboral traería mejoras para los trabajadores.
Estructura
La Región se imprimía en papel offset a una tinta (negro) y se distribuyó en un formato de dos columnas. Comenzó con ocho páginas tamaño folio, que eventualmente se ampliaron a doce. En ocasiones especiales llegó a contar con 16 páginas, aunque en los números finales solo tenía cuatro, cambiando a un diseño de cuatro columnas.
Su financiamiento provenía de la venta de ejemplares y de anuncios publicitarios. La principal fuente de ingresos era la suscripción, donde la contraportada estaba destinada a publicidad, además de publicar esquelas y anuncios de menor tamaño en páginas interiores. Uno de sus anuncios más destacados fue el de la Compañía Colonial, pionera en la producción de chocolate industrial en España.
Aunque los datos específicos de tirada no son claros, se estima que La Región pudo tener entre 500 y 1.000 suscripciones, principalmente entre las clases más pudientes del distrito.
Redacción
La revista reunió a un grupo de intelectuales progresistas que aportaron un enfoque renovador. Su fundador y director, Filiberto Montagud y Díaz (Barcelona 1877 – Madrid 1963), estableció la publicación como un órgano de información para el partido judicial de Getafe, denunciando la corrupción y el caciquismo.
En el contexto de la Primera Guerra Mundial (1914-1918), Montagud defendía la neutralidad, aunque discrepaba con un colaborador que elogiaba a EE.UU. por su entrada en la contienda. Montagud argumentaba sobre el imperialismo estadounidense, sentenciando: “EE.UU es el país de la paz cuando no puede golpear a un débil…”
Posteriormente a su carrera en el periodismo, Montagud se dedicó a la pintura, escultura y literatura, y se aventuró en la creación de una fábrica de juguetes y en 1923, fundó el primer club de fútbol de Getafe, la Sociedad Getafe Deportivo.
Otros colaboradores significativos de La Región incluyeron al abogado Enrique Nieto, quien asumió la dirección en los números finales, Andrés Garrote, y varios corresponsales de localidades como Ciempozuelos, Valdemoro y Parla, destacándose nuevamente Enrique de Lossa de Pinto, uno de los más activos.
Cuando Lossa se encargó de la corresponsalía de Pinto, se comprometió a ofrecer noticias contrastadas y ser un “mero cronista de lo que vemos y oímos”, una misión que mantuvo durante su tiempo en La Región.
En los números finales, también se publicaron artículos del pinteño Tiburcio Crespo Jordán, quien intentaría continuar el legado con El Eco de Getafe tras el cierre de La Región. En el próximo número, ofreceremos un resumen de los temas relacionados con Pinto en La Región.
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