Experiencias imperdibles en Roma en 48 horas
Roma, la Ciudad Eterna, es uno de los destinos turísticos más aclamados de Europa. Esto es gracias a ser poseedora de una intensa historia plagada de monumentos inmortales. Estos se convierten en los testigos directos de un imperio que extendió su poder más allá de sus propias fronteras, consiguiendo que Roma fuera la gran capital de parte del mundo, durante largos años.
Si dispones de poco tiempo o quieres realizar una escapada ligera, aunque sin perderte ni un detalle, vamos a proponerte el plan perfecto para que disfrutes del mayor número de maravillas que te ofrece Roma en solo 2 días. Con esta guía, y algo de planificación, verás cómo vas a poder exprimir tu viaje de una manera fascinante. Y no olvides que buscar un alojamiento en el centro de Roma te ayudará a sacarle el mayor partido a tu escapada, porque si está cerca de todo, aprovecharás mejor el tiempo, y dormir bien impacta directamente en el disfrute de tus vacaciones.
Día 1: descubriendo la antigua Roma
Mañana: Coliseo y Foro Romano
- Coliseo. Es, sin duda, el monumento más famoso de la ciudad y que no debes perderte. Si hay le pone una imagen a la ciudad, esta es la estampa que nos aparece. Es conocido también como Anfiteatro Flavio y fue construido en el siglo I. Es uno de los edificios más importantes de lo que se conoce como Foro Romano. Su finalidad era la realización de luchas de gladiadores y distintos espectáculos públicos. En un principio la capacidad era para 65 000 espectadores, situados en gradas. Aunque ha sufrido algunos desperfectos con el paso de los siglos, es una de las estructuras mejor conservadas de la vieja Roma. Junto al centro histórico de la ciudad, ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y una de las siete maravillas del mundo moderno. Nuestro consejo es que compres las entradas con antelación y lo visites a primera hora de la mañana para evitar largas colas y aglomeraciones.
- Foro Romano. Se conoce con este término a lo que fuera el corazón de Roma durante el Imperio. En este lugar se encontraban todas las instituciones gubernamentales, religiosas y sociales. Nos ofrece un agradable paseo entre importantes ruinas, de entre las que podemos destacar los templos de Venus, Rómulo, Saturno o César, entre otros muchos. También la basílica Emilia o Julia; el Tabulario o la Rostra, lugar en el que los políticos ofrecían sus mítines al pueblo romano. Son tantos los tesoros que podemos encontrar, que nuestro consejo es que optes por una visita guiada para no perderte ni un solo detalle.
Tarde: Panteón de Roma y Plaza del Campidoglio
- Panteón de Roma. También conocido como Panteón de Agripa, ya que fue encargado por el general Marco Agripa durante el gobierno de Augusto. La construcción se llevó a cabo entre los años 118 y 125. Es uno de los edificios de la Antigua Roma que mejor se conservan, especialmente porque ha tenido un uso continuado a lo largo de la historia. Desde el siglo VII ha sido utilizado como iglesia católica, conocida en todo el mundo como Santa María Rotonda. Entre todas las bellezas arquitectónicas que podemos contemplar en su interior, cabe destacar su asombrosa cúpula. En una de sus capillas reposan los restos del rey Víctor Manuel II, su hijo y su esposa.
- Plaza del Campidoglio. Es otro de los lugares vitales que no puedes perderte en tu escapada a Roma. También es conocida como la Plaza Capitolina y en él encontramos 3 grandes joyas de la arquitectura conocidas como los Museos Capitolinos. Estos son: el Palacio de los Senadores, el Palacio de los Conservadores y el Palacio Nuevo. Esta plaza, junto a sus magníficos edificios y espléndidas esculturas que encontramos en el interior, fue diseñada por Miguel Ángel. También encontramos importantes pinturas de Caravaggio o Tintoretto, entre otros.
Noche: Fontana di Trevi y Trastevere
- Fontana di Trevi. No puedes marcharte de Roma sin visitar una de las fuentes más famosas del mundo. Aunque podrías visitarla en cualquier momento del día, por la noche ofrece un ambiente muy especial, mucho más si vas en pareja y decides seguir el ritual de echar una moneda al agua, con ello te asegurarás volver a la ciudad. Es uno de los monumentos barrocos más impresionantes del mundo, no solo por sus grandes dimensiones, sino por la disposición ornamental con imponentes esculturas y detalles artísticos que la conforman.
- Trastévere. Es uno de los barrios más emblemáticos de Roma y, por lo tanto, más visitado por los turistas. Su mayor atractivo reside en la disposición de sus calles, adoquinadas por unas singulares baldosas. Además de disfrutar de un agradable paseo bajo la luz de la luna, también podemos aprovechar para visitar los mejores restaurantes italianos y disfrutar de su excelente gastronomía.
Día 2: El Vaticano, arte más allá de la devoción
Mañana: museos vaticanos y Capilla Sixtina
- Museos vaticanos. El Vaticano es, sin duda, el lugar de referencia para la iglesia católica. Sin embargo, más allá de la devoción, podemos explorar todo un universo de arte imposible de localizar en otro lugar del mundo, tanto por la cantidad como por la belleza de las mismas. Para empezar la mañana con buen pie, podemos visitar los Museos Vaticanos. Se trata de un conjunto de 13 museos, entre los que podemos destacar la Biblioteca Vaticana, los Aposentos de los Borgia, el Museo Pío Clementino y la Pinacoteca. Aunque dentro de ellos está contemplada la Capilla Sixtina, su visita merece un capítulo aparte.
- Capilla Sixtina. Es el punto culminante y más deseado de los Museos Vaticanos. Fue construida entre los años 1741 y 1484, durante el mandato del papa Sixto IV. Aunque en ella se realizan diferentes actos y conmemoraciones fundamentales dentro del catolicismo, su fama la ostenta los inmejorables frescos que adornan su bóveda, creados por Miguel Ángel, en el que destaca el Juicio Final.
Tarde: Basílica de San Pedro y Castillo de Sant’Angelo
- Basílica de San Pedro. Imposible disfrutar del Vaticano sin acercarse a este monumental edificio que se ha convertido en la basílica más grande del mundo. Según la tradición se construyó sobre el lugar en el que fue enterrado San Pedro. Todo su interior cuenta con una excepcional belleza digna de admirar en toda su plenitud, aunque podemos destacar: la estatua de San Pedro, las singulares decoraciones barrocas, las bóvedas de los Papas y la enorme cúpula que fue diseñada por Miguel Ángel. Precisamente porque la entrada es gratuita, las colas de visitantes pueden ser enormes.
- Castillo de Sant’Angelo. Es también conocido como Mausoleo de Adriano y lo encontramos muy cerca del Vaticano. Es un castillo medieval que sirvió como refugio para los Papas cuando se sentían amenazados. Está a la orilla del río Tíber y unido al Vaticano por medio de un pasillo fortificado llamado Passetto. Además de las vistas panorámicas de inigualable belleza, debemos visitar los antiguos aposentos de los Papas, donde encontramos elementos ornamentales de gran belleza.
Noche: Plaza Navona y arrivederci Roma
- Plaza Navona. Si buscamos uno de los centros de ocio y vida nocturna en Roma, este es nuestro lugar. Además de la variada y animada oferta turística, también nos encontramos con esculturas y edificios de gran relevancia histórica. Entre sus monumentos más destacados encontramos las tres fuentes, la iglesia Santa Inés en la Agonía y el Palacio Pamphili. Aquí podemos culminar nuestra visita a Roma de un fin de semana con una buena cena y despidiéndonos de ella con todos los honores, diciendo la famosa frase arrivederci Roma, o lo que es lo mismo: hasta pronto Roma.
Aunque dos días puedan parecernos insuficientes para disfrutar de una de las ciudades más hermosas de Europa, seguro que esta guía te va a permitir planificar una escapada inolvidable. Y no olvides, que alojarte en el centro de Roma es una de las opciones más inteligentes para aprovechar al máximo cada momento.
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