El éxito del método Mirasur: el centro educativo de Pinto destacado en rankings escolares
hace 2 semanas
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Ha logrado un hito histórico al convertirse en el único del sur de Madrid presente en los ránquines educativos de Forbes, El Mundo y El Español.
Si hay un objetivo que define la trayectoria de Mirasur School desde que abriese sus puertas en el año 2001 en Pinto es, sin duda, la búsqueda de la excelencia. Su decidida apuesta por una educación internacional y su responsable uso de la tecnología como como motor de innovación son el santo y seña de un modelo pedagógico de reconocido éxito. A pesar de su juventud, Mirasur ha logrado un hito sin precedentes en toda la zona sur de Madrid: ser el único colegio distinguido en los tres ránquines educativos más importantes de nuestro país —los de Forbes, El Mundo y El Español— como uno de los mejores colegios de toda España.
Pero lo cierto es que la familia que forman sus más de mil alumnos y casi un centenar de profesores es mucho más que eso. Mirasur no solo es un referente educativo, también es uno de los principales motores dinamizadores de Pinto, un espacio de crecimiento donde estudiantes, familias y docentes comparten valores, aprendizajes y experiencias. A lo largo de los años, el colegio ha trascendido su función académica para convertirse en un punto de encuentro que fomenta la cultura y el compromiso social, impulsando iniciativas que fortalecen el tejido comunitario de la ciudad.
Qué dicen de Mirasur
“Su metodología fomenta la adquisición de conocimientos a través de la investigación y la aplicación práctica en proyectos”, resume El Mundo. La clasificación del diario coloca a Mirasur School en su lista de los mejores colegios de España, destacando su apuesta por los idiomas. “La internacionalización y los idiomas son esenciales. Los alumnos se sumergen en el inglés con profesores nativos y bilingües”, destaca el periódico.
Una de las revistas más influyentes, Forbes, también coloca a Mirasur entre los mejores colegios del país. “Basa su modelo educativo en el desarrollo de competencias académicas, emocionales y sociales, aplicando metodologías activas que impulsan el aprendizaje significativo y el pensamiento crítico”, destaca la prestigiosa publicación en su listado.
Además, Forbes resalta la variedad de opciones de Bachillerato y la oferta de materias optativas, que “brindan a los alumnos la oportunidad de profundizar en áreas específicas y desarrollar habilidades clave para su futuro académico”. A esto se suman iniciativas que fomentan el respeto por el entorno natural, integrando la educación medioambiental como un pilar fundamental en su modelo pedagógico.
El tercer ranquin que avala el modelo educativo de Mirasur School es el de El Español. El digital alaba su metodología activa y centrada en el alumno, de manera que “el aprendizaje se basa en proyectos, en la resolución de problemas y el buen uso de las tecnologías, lo que permite a los estudiantes desarrollar habilidades clave como el pensamiento crítico, la autonomía y el trabajo en equipo”.
El Español valora como un aspecto diferenciador la comunidad que han creado estudiantes profesores y familias. “Todos los miembros participan activamente en la vida escolar”, alaba El Español. Una fórmula que permite realizar una atención individualizada para “detectar y potenciar el talento de cada alumno, apoyando tanto sus necesidades académicas como su desarrollo personal”.
La prueba de éxito
Afirmaciones que respaldan el buen trabajo realizado por Mirasur School. “Desde el primer momento hemos concebido el colegio como un proyecto vivo en el que siempre quedan cosas por hacer mucho mejor”, desvela su director, Pedro Sampedro, sobre la clave del éxito del centro. Su compañera y directora de Primaria, Vanesa Mendoza, coincide en que esa búsqueda constante del “rigor” y análisis “del porqué y para qué” es lo que marca la diferencia entre Mirasur y el resto de colegios.
Para ello, tanto el equipo directivo como los profesores del centro realizan numerosos planes de formación en diferentes áreas didácticas para la innovación, inteligencias múltiples, aprendizaje emocional, neurociencia o evaluación, entre otras. “Todo eso ha generado un nivel de fundamentación que nos hace ser muy coherentes a la hora de que todo lo que se lleve a cabo en el aula tenga un sentido”, esgrime su director.
Mirasur cuenta además desde 2020 con otro elemento diferenciador: el apoyo del Grupo Cognita. El colegio pinteño forma parte de la red educativa más importante del planeta que integra a más de un centenar de colegios de 17 países diferentes como Reino Unido, Hong Kong, Brasil o India. Como reconoce Sampedro, el capital humano y material de Cognita proporciona al colegio pinteño “una estructura de desarrollo que de otra manera sería imposible conseguir”.
Fieles a lo que funciona
Y es que en Mirasur cada paso está medido al detalle. Por eso, mientras la Comunidad de Madrid presume de ser la primera región española que eliminará en los colegios públicos el uso individual de dispositivos digitales en las etapas de Educación Infantil y Primaria, el centro se mantiene firme en la importancia de la tecnología en las aulas. “Somos plenamente conscientes de que existe un problema de adicción entre los jóvenes, tenemos además muchísima formación específica en ese campo, pero los niños tienen que desarrollar sí o sí una competencia digital”, defienden.
El propio Pedro Sampedro se posiciona sobre los dos enfoques que chocan actualmente. “Mi visión como padre que soy de tres hijos es que hay restringir lo máximo posible el ocio electrónico y digital a los niños, pero como director comprendo que el mundo laboral no se entiende sin el uso de los medios digitales”. Lo sustancial, explica, es guardar un equilibrio entre el desarrollo de las habilidades que son propias para cada nivel educativo y el de esa imprescindible competencia digital.
Las responsables de las diferentes etapas se cercioran del correcto cumplimiento de este modelo. “En el colegio tenemos tolerancia cero con el uso de los teléfonos móviles, hay una normativa muy estricta al respecto —cuenta Vanesa Mendoza—. Además, los dispositivos que usan están muy limitados para que sea un entorno seguro”. Los beneficios de esa exposición controlada se notan especialmente en los niveles más avanzados: “La mayoría de nuestros alumnos reconocen la utilidad de todas las habilidades y destrezas digitales aprendidas en el colegio porque después, en el ámbito universitario, ya se dan por sabidas”, cuenta Juana Corral, directora de ESO y Bachillerato.
En cualquier caso, Mirasur, como ha hecho en sus casi 25 años de historia, sigue yendo un paso por delante y ya piensa en los nuevos desafíos: “La inteligencia artificial va a suponer un verdadero salto en las posibilidades de personalización del aprendizaje, que es el mayor reto que tiene por delante el sistema educativo”.
Equilibrio entre mente y cuerpo
El compromiso de Mirasur con la tecnología en las aulas se complementa con una firme apuesta por el bienestar físico y emocional de los alumnos. Como "antídoto" a la digitalización, el colegio supera el número de horas regladas de actividad física e incorpora talleres y sesiones de Chi Kun, relajación y respiración, impartidas por profesionales y familias del centro, en su programa educativo. “Además, tenemos la suerte de que el colegio tiene mucho espacio y zonas verdes, lo que permite a nuestros profesores llevar las clases al aire libre siempre que es posible, creando un entorno de aprendizaje más dinámico y enriquecedor”, explica Vanesa Mendoza, directora Técnica de Primaria.
“Creemos que el equilibrio es clave”, señala Pedro Sampedro. “Si apostamos por la competencia digital, también debemos reforzar el bienestar físico y emocional de nuestros alumnos. Un niño que se mueve, respira y aprende en un entorno saludable tiene muchas más herramientas para enfrentarse a los desafíos del futuro”.
Más que estudiantes
Pero no todo son libros en Mirasur. Las paredes de sus pasillos son un reflejo de la enorme creatividad de sus alumnos, que expresan a través de sus trabajos sus sueños, inquietudes y gustos. Algunos incluso comparten sus conocimientos con el resto a través de talleres y charlas de todo tipo en lo que es la verdadera puesta en práctica de la tan manida apuesta de poner al alumno en el centro de su aprendizaje.
“Hace poco recibí a tres niñas de 4º de Primaria proponiéndome una iniciativa para celebrar el Día Internacional del Aprendizaje Basado en el Juego”, cuenta Vanesa Mendoza. Inmediatamente después, Pedro Sampedro recuerda que próximamente se reunirá con tres grupos de alumnos diferentes que quieren transmitirle sus proyectos de acción social, comprendidos dentro de la asignatura de Exhibición del PEP del Bachillerato Internacional, donde deben diseñar una iniciativa con impacto real. Nada de esto es casual, ya que en Mirasur “la pregunta es más importante que la respuesta”.
Como apunta la directora de Primaria, “que un niño sea capaz de proponer sólo puede producirse si en el colegio hay un clima de confianza y seguridad” en el que el resto de alumnos no sólo tengan interés por lo que pueda explicar su compañero, sino que se muestren empáticos ante el error. Julia, como responsable de ESO y Bachillerato, reconoce que “cuando son más mayores esa curiosidad desaparece un poco”, por lo que su trabajo pasa a centrarse en “escucharlos mucho e inspirarles para que entiendan que todo lo que aprenden es útil”.
A todo ello se suma la apuesta deportiva de Mirasur School. Los estudiantes cuentan con planes de psicomotricidad desde las edades más tempranas, lo que se traduce en un interés futuro por el deporte. Por su gimnasio, pistas deportivas de fútbol, baloncesto y pádel y piscina pasan cada día cientos de jóvenes que compatibilizan sus estudios con la actividad deportiva, como su programa de alto rendimiento de natación.
Así, desde Mirasur presumen con orgullo sobre cómo sus alumnos acaban convirtiéndose en “personas productivas capaces de enfrentarse muy bien a lo que quieren hacer y pelear hasta conseguirlo”.
Mirasur y Pinto
En los 25 años que se cumplirán en 2026 desde que Mirasur School abriese sus puertas en Pinto, el centro se ha convertido en una referencia no sólo dentro del municipio sino de todo el sur de Madrid. “La gente del pueblo conoce el colegio como un lugar muy accesible”, afirma su director. Visitas como las de Francesco Tonucci en 2019, sus prestigiosos congresos educativos o iniciativas como la cena de Navidad que prepararon los propios alumnos a personas con pocos recursos y los recientes festivales solidarios han convertido a Mirasur en un referente fuera de las aulas.
“Ser un punto cultural, educativo y deportivo para Pinto en el que se establezcan sinergias con nuestro entorno más inmediato es crucial porque Mirasur es mucho más que una escuela”, declara convencido Pedro Sampedro.
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