Estrategias para resolver los problemas de convivencia entre vecinos en una comunidad de propietarios
En las comunidades de vecinos es común que se presenten desacuerdos por diferentes opiniones que se ven influenciadas por contextos sociales, económicos, éticos y religiosos.
Sin embargo, cuando se aprende sobre tolerancia, empatía, cooperación, comunicación y arbitraje, se pueden gestionar mejor los conflictos. Y si esto no es posible, siempre tendrás abogados para comunidades de propietarios que sirvan de intermediarios para resolver la situación.
Resolución de problemas entre miembros de la comunidad de propietarios
Si en ocasiones es difícil resolver un problema dentro de la familia, imagina cuando se trata de personas con las que no se tiene una relación emocional. Aun cuando los vecinos son personas con los que se convive a diario, esto no quiere decir que con todos se tendrá una relación estrecha, ni que los conflictos serán fáciles de resolver.
Ahora bien, cuando se adquieren habilidades sobre resolución de conflictos, abordar problemas será más sencillo y efectivo.
Para solucionar problemas en cualquier contexto, incluida una comunidad de propietarios, la base tiene que ser la buena comunicación. Al abrir un canal de diálogo que sea respetuoso, se podrán conocer las preocupaciones, puntos de vista y opiniones de los otros, sin necesidad de llegar a un conflicto.
Por supuesto, existen otros factores que contribuyen a la resolución de problemas de forma correcta sin necesidad de llegar a mayores. Por ejemplo:
Conocer los derechos y deberes
Sea propietario o inquilino, toda persona que convive en una comunidad debe conocer tanto sus derechos como los deberes que tiene para con los demás. Por lo general, las comunidades tienen un reglamento o normas de convivencia, además, se dejan guiar por la legislación local referente a las viviendas.
No obstante, no solo basta con conocer las normas, también se debe aplicar estas normas, lo que implica la toma de decisiones a partir de estas, ya que poner de primer lugar las opiniones personales solo conduciría a dilatar los acuerdos.
La mediación
Ante cualquier conflicto o discrepancia de opiniones, se debe evitar buscar culpables de lo ocurrido, aunque se crea tener la razón. Por desgracia, a veces el resentimiento flota sobre los habitantes de la comunidad, por lo que es recomendable buscar un árbitro imparcial que facilite la comunicación entre las partes.
Un abogado no solo resuelve conflictos en un juzgado, sino que la contratación de estos profesionales también es útil para mediar entre propietarios, velando por el cumplimiento de las leyes en materia de viviendas y comunidades.
Colaborar con la comunidad
Una comunidad donde todos colaboran tiene menos riesgo de caer en un conflicto. Por ejemplo, tanto propietarios como inquilinos pueden participar en las actividades planificadas, con el fin de fomentar la colaboración y amistad entre todos. Esta interacción no obliga a una amistad estrecha, pero contribuye a mantener una relación sana y sólida entre los propietarios.
Evitar la hostilidad es otra forma de colaborar para mantener una relación pacífica con los vecinos. Frente a una agresión verbal, lo más razonable es dar un paso atrás y buscar una solución que evite que el conflicto se haga mayor. De hecho, un momento de reflexión hará la diferencia ante un contraste de opiniones y favorecerá la colaboración de la comunidad entera.
En definitiva, comunicarse de forma asertiva y prevenir situaciones conflictivas será la clave para una convivencia agradable. Sin embargo, cuando la situación amerite un árbitro, recurrir a un profesional es la decisión más acertada que ayudará a mantener un ambiente pacífico entre la comunidad de propietarios.
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